El conflicto entre la Real Federación Hípica Española (RFHE) y destacados jinetes nacionales en la modalidad de saltos ha alcanzado un nuevo nivel tras la decisión de Sergio Álvarez Moya, doble participante olímpico, de cambiar su nacionalidad deportiva. Este movimiento fue confirmado luego de que Álvarez Moya comunicara personalmente su desacuerdo con los criterios de selección del equipo nacional en una conversación telefónica con Venancio García Ovies, secretario de la RFHE. Según fuentes cercanas al jinete asturiano, Moya ha recibido ofertas de federaciones europeas y asiáticas para representarlas en competiciones internacionales. Además, otros jinetes de renombre como Eduardo Álvarez Aznar y Manuel Fernández Saro ‘Fanfa’ están considerando tomar medidas similares en el futuro.
El descontento de los jinetes no es nuevo; ya habían manifestado su desacuerdo con las autoridades federativas antes de los Juegos Olímpicos de París del año pasado. La situación se intensificó este verano tras ser excluidos del equipo español en el Campeonato de Europa en La Coruña, lo que resultó en un desempeño decepcionante para España, que terminó antepenúltima en el concurso por equipos, y donde Armando Trapote, el mejor clasificado individual, finalizó en la posición 40. Esta serie de eventos pone en evidencia una crisis en la hípica española, marcando distancias entre sus principales figuras y la federación.
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