El archipiélago canario se enfrenta a un episodio de altas temperaturas que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a declarar un aviso naranja. Se espera que los termómetros superen los 35 grados en algunas islas, un fenómeno inusual para esta época del año. Este aumento de las temperaturas puede afectar tanto a residentes como a turistas, quienes deben tomar precauciones adicionales para protegerse del calor extremo.
Las autoridades locales han recomendado evitar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y mantenerse hidratados. Este fenómeno se enmarca en un contexto de cambios climáticos que han provocado similares alertas en otras regiones de España. Las infraestructuras de salud y los servicios de emergencia están en alerta para responder ante posibles casos de golpes de calor u otras complicaciones derivadas de la ola de calor en el archipiélago.
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