El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al nuevo Real Decreto que regirá la unificación de los coadyuvantes tecnológicos autorizados en la fabricación de alimentos, marcando un avance significativo en la seguridad alimentaria y la efectividad de los controles en España.
Los coadyuvantes tecnológicos desempeñan un papel crucial en el proceso de elaboración de alimentos, aunque su presencia no se detecte en el producto final. A diferencia de los aditivos, enzimas y aromas alimentarios, estos elementos no tienen un impacto directo en las propiedades del alimento que llega a los consumidores. En cambio, facilitan diversas fases de producción, asegurando que los alimentos cumplan con los estándares de calidad y seguridad establecidos.
Este Real Decreto viene a unificar y clarificar el marco regulatorio sobre los coadyuvantes tecnológicos, proporcionando una lista consolidada de sustancias autorizadas y sus respectivos usos permitidos. Con dicha medida, el gobierno busca reducir la fragmentación normativa y ofrecer una guía clara tanto para los operadores del sector alimentario como para los organismos de control e inspección.
Según fuentes gubernamentales, la nueva normativa no solo contempla la autorización de estos coadyuvantes, sino que también establece rigurosos controles para garantizar un uso seguro y eficaz. De esta manera, se pretende que los productos alimentarios que usan estos coadyuvantes pasen por procesos de producción más seguros, minimizando cualquier riesgo para la salud pública.
La adopción de este Real Decreto representa un paso adelante en los esfuerzos del gobierno para fortalecer la seguridad alimentaria en todo el país. Este tipo de regulación es fundamental para garantizar que los procesos industriales que no son evidentes para el consumidor final se realicen bajo estrictas condiciones de seguridad y calidad.
En conclusión, la unificación de los coadyuvantes tecnológicos y la implementación de controles más estrictos no solo asegura que los alimentos producidos en España sean seguros, sino que también alinea la industria alimentaria con los estándares más altos de la Unión Europea.
Fuente: Ministerio de Consumo
