La próxima generación de compresión de vídeo avanza con fuerza. La Alliance for Open Media (AOMedia) está en la etapa final de desarrollo del códec AV2, un estándar abierto y sin royalties que promete una reducción del 30 % en el bitrate comparado con su predecesor, AV1, sin pérdida de calidad visual. Esta mejora podría significar un ahorro significativo en costos para sectores como el streaming, videojuegos en la nube y servicios similares.
Después de cinco años de trabajo, las herramientas principales del códec ya están definidas y la sintaxis de alto nivel se encuentra en una etapa avanzada. AOMedia prevé que la especificación final esté lista hacia finales de 2025. Esto abrirá la puerta a la optimización de codificadores, adopción en software y, en el futuro, integración en hardware para decodificación eficaz.
AV2, más que un cambio radical, es una evolución del enfoque que domina la compresión moderna. Incorpora mejoras como el uso de súper bloques de 256×256 y particiones flexibles para capturar patrones con mayor eficiencia. También introduce métodos avanzados de predicción y cuantización, y optimiza el manejo del movimiento con técnicas como la Predicción Interpolada Temporal (TIP).
La implementación exitosa de estas herramientas depende en gran medida de su viabilidad en hardware. Algo aprendido del AV1 es que, aunque un códec sea eficiente en teoría, su adopción masiva solo se logra cuando se incorpora a dispositivos como móviles, televisores y GPUs.
La promesa de AV2 de reducir el bitrate en un 30 % se traduce en beneficios tangibles: costos de tráfico de CDN más bajos, almacenamiento optimizado y mejora de calidad en redes móviles congestionadas. Por ejemplo, podría permitir una visualización más estable de contenido en 1080p o 4K HDR con menores requisitos de ancho de banda.
La adopción de un nuevo códec se divide en tres fases: software, hardware de decodificación y finalmente hardware de codificación. El software permite pruebas controladas, pero es el soporte de hardware lo que suele definir la adopción masiva, brindando experiencias de usuario más suaves y eficientes.
En comparación con otros estándares como HEVC, VVC y AV1, AV2 podría posicionarse como un sucesor lógico y eficiente, especialmente en un entorno donde los costos por bits son críticos. Sin embargo, la velocidad de codificación y la disponibilidad de hardware son desafíos pendientes.
Desde ya, la industria debería planificar una transición cuidadosa, iniciando pilotos controlados y manteniéndose atenta a los avances en soporte de hardware. A medida que la especificación se finalice, se espera que 2026 vea los primeros signos de adopción en contenido de video bajo demanda, con la posibilidad de una adopción masiva a medida que los dispositivos y plataformas comiencen a integrar soporte por hardware. AV2 se perfila como un peldaño crucial hacia un futuro de alta calidad visual y eficiencia en la transmisión de video.
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