Las autoridades del aeropuerto de Vnúkovo, en Moscú, han detenido a una mujer que intentaba volar hacia Hungría con monedas de oro, emitidas durante el Imperio ruso. Durante una inspección aleatoria en el corredor «verde», el servicio de aduanas descubrió tres monedas de oro en su equipaje de mano. Según la mujer, las monedas eran una herencia y desconocía las leyes que prohíben el transporte de objetos de valor cultural sin declarar. Este hallazgo fue comunicado por las autoridades a través de su canal en Telegram, destacando la importancia de las regulaciones aduaneras en la protección del patrimonio cultural.
Tras la identificación de las monedas como piezas de 5 y 10 rublos acuñadas por la Casa de la Moneda de San Petersburgo entre 1901 y 1903, se ha iniciado un proceso judicial por intento de contrabando de bienes culturales. La situación legal de la mujer es complicada, enfrentándose a sanciones que podrían incluir una multa de hasta un millón de dólares o una pena de cárcel de cinco años. Este caso subraya las estrictas normativas rusas respecto a la preservación de su patrimonio y sirve como recordatorio a viajeros sobre la rigurosidad de las leyes aduaneras internacionales.
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