El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha anunciado la retirada de sus combatientes de territorio turco como parte de un esfuerzo por contribuir al proceso de paz en negociación con el gobierno de Ankara. Este anuncio se realizó en el norte de Irak después de que un grupo de 25 militantes cruzara la frontera hacia el sur. El PKK busca evitar posibles choques y provocaciones al reagrupar sus fuerzas en la región iraquí, donde tiene sus principales bases. El portavoz del partido gobernante en Turquía, Ömer Çelik, calificó este paso como positivo para lograr una Turquía libre de terrorismo, aunque advirtió sobre el riesgo de sabotaje por parte de entidades externas, nombrando especialmente a Israel.
La situación en Siria también forma parte de este complejo panorama, ya que el gobierno liderado por el salafista Ahmed al Shara, con apoyo de Turquía, negocia la reintegración de zonas controladas por milicias kurdas. Sin embargo, los progresos han sido lentos y los enfrentamientos periódicos han continuado. A pesar de esto, se ha alcanzado un principio de acuerdo para integrar combatientes kurdos en el ejército sirio. En el contexto turco, aunque el proceso de pacificación avanza poco a poco con excarcelaciones de militantes kurdos, el gobierno aún no ha liberado a Selahattin Demirtas, antiguo líder del principal partido kurdo. Esto evidencia una tensión latente entre las expectativas kurdas y las concesiones que el gobierno turco está dispuesto a hacer, bajo la estricta vigilancia de partidos nacionalistas.
Read the full news article on The Country.


