Kim Kardashian testificó este martes en el tribunal de París, donde se juzga a los presuntos responsables del atraco que sufrió en un hotel en 2016. La influencer revivió el trauma de aquella noche, asegurando que temió por su vida y creía que iba a ser violada y asesinada. Durante su declaración, recordó el miedo intenso que sintió mientras dos hombres encapuchados, uno armado, la amordazaban y la amenazaban, exigiendo sus joyas valoradas en unos 10 millones de dólares. La estrella del reality también expresó su gratitud hacia las autoridades francesas por permitirle contar su historia, señalando que su experiencia cambió por completo su sensación de seguridad.
Kardashian describió cómo, tras el atraco, tuvo que esforzarse por liberarse de las ataduras y buscar ayuda en la habitación de su estilista. Mientras los acusados, a quienes se les conoce como los «abuelos ladrones», se enfrentan a juicios por este impactante delito, Kim llegó al tribunal acompañada de su madre y de un equipo de rodaje para un documental. La dinámica del proceso ha atraído la atención mediática, dadas las circunstancias inusuales de los acusados, varios de los cuales superan los 70 años.
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