Unas 600 personas se congregaron en las inmediaciones de la sede del Partido Popular (PP) en Barcelona para manifestarse en contra de la gestión del fenómeno meteorológico conocido como la Dana en Valencia, responsabilizando al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, de las tragedias ocurridas. Convocados por diversas organizaciones vinculadas a la izquierda independentista catalana, los manifestantes corearon consignas como «Mazón, dimisión» y «Solidaridad con el País Valencià», mientras exigían la dimisión inmediata de los responsables políticos y empresariales. Un riguroso control policial impidió el acceso directo a la sede del PP, instalando vallas y vehículos de los Mossos d’Esquadra en los alrededores, pero la protesta se llevó a cabo de manera pacífica, sin altercados significativos ni represión por parte de las autoridades.
Los discursos de los portavoces del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y otras entidades reiteraron las demandas de justicia y criticaron la supuesta negligencia de la administración valenciana, acusándola de priorizar intereses económicos sobre la seguridad ciudadana. La portavoz del SEPC, Tània Ros, reclamó responsabilidades penales y llamó a una huelga estudiantil para el próximo martes, en señal de protesta por la gestión insuficiente de la crisis y en solidaridad con las víctimas. Los manifestantes expresaron su malestar mostrando carteles con mensajes críticos al PP y lanzaron líquidos hacia los vehículos policiales y el edificio del partido, sin que eso ocasionara enfrentamientos mayores. Los participantes también dedicaron un minuto de silencio en honor a las víctimas mortales provocadas por el temporal.
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