La renuncia de Íñigo Errejón a la política ha generado un intenso debate en el ámbito público y mediático español, especialmente después de que surgieran en redes sociales denuncias anónimas de acoso sexual en su contra. Este escándalo ha provocado una ola de reacciones entre políticos y diversas formaciones. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, utilizó su plataforma en X (anteriormente Twitter) para criticar la falta de acción de los movimientos feministas ante estas acusaciones, cuestionando la ausencia de manifestaciones públicas en respuesta al caso de Errejón. Su comentario fue acompañado con un irónico listado de cero movilizaciones, subrayando lo que él considera una discrepancia en la activación del activismo feminista según el acusado.
Además, el Partido Popular ha intensificado su crítica hacia figuras prominentes de la política, como la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, exigiendo explicaciones contundentes sobre su posible conocimiento del caso de Errejón. Elías Bendodo, vicesecretario del PP, ha cuestionado el silencio de Díaz respecto al asunto y su promoción de Errejón como portavoz, en un contexto en el que se demanda mayor transparencia. Por su parte, desde Sumar han reconocido errores en la prevención de estas situaciones, pero afirman haber actuado de inmediato una vez confirmados los hechos. El revuelo en torno a estas denuncias y las respuestas de las principales figuras políticas evidencian un momento de tensión y reflexión en el ámbito político español.
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