Desde el próximo 1 de diciembre, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) sumará a su vasta red de 227 líneas de autobús, cuatro nuevos recorridos anteriormente gestionados por las concesionarias Alacuber y Prisei. Este cambio responde al vencimiento de los contratos que dichas empresas mantenían con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid y marca un paso significativo para la EMT en su misión de mejorar el transporte público en la capital.
Las líneas que pasan a estar bajo el paraguas de la EMT son la L158, anteriormente la línea 500, que conecta plaza de España con Los Cármenes; la L164, conocida antes como línea 601, que va de Moncloa a El Pardo; la N31, el recorrido nocturno previamente operado solo los fines de semana, y la L179, que además extiende su itinerario desde el Hospital La Paz hasta Plaza de Castilla, mejorando la conexión con otros sistemas de transporte.
El ajuste de estas rutas incluye varias mejoras en los servicios, como la ampliación del número de paradas y la modificación de ciertos recorridos. Por ejemplo, la línea L164 funcionará con horarios muy similares a su predecesora, manteniendo una frecuencia de 10 a 15 minutos en horas punta. Por otro lado, la L179 prolonga su ruta para ofrecer más opciones de conexión, aunque presenta una frecuencia de servicio menos frecuente, de 30 minutos.
En cuanto a la L158, mantendrá sus puntos de inicio y finalización en plaza de España y Los Cármenes, respectivamente, operando con una regularidad de entre 7 y 20 minutos según la demanda. La gran novedad es la inclusión de la N31 en la red de ‘búhos’ de Madrid, que proporcionará un servicio nocturno diario, reflejando la apuesta de la EMT por cubrir de manera eficaz las necesidades de movilidad de los usuarios durante las 24 horas.
Esta expansión también implica cambios organizativos dentro de la EMT. Un total de 45 empleados de las concesionarias Alacuber y Prisei, principalmente conductores y personal de mantenimiento, pasarán a formar parte de la plantilla municipal, fortaleciendo las capacidades operativas de la empresa.
El traspaso de estas rutas tiene lugar en el contexto de una evolución constante del sistema de transporte público de la región desde la creación del Consorcio Regional en 1985. Alacuber y Prisei han sido partes importantes de este sistema desde su origen, operando los servicios de transporte hacia El Pardo y otras áreas durante más de cinco décadas.
Este cambio no solo busca mejorar la eficiencia y la conectividad del transporte público, sino también contribuir a un modelo más sostenible, dado que EMT Madrid no integrará los autobuses diésel de las empresas concesionarias a su flota. Con una media de viajeros diaria que alcanza cifras significativas, estas ampliaciones proyectan una mejora en la calidad del servicio para miles de usuarios que dependen de estos recorridos a diario.