La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) se enfrenta a su mayor reto en casi 78 años debido al cierre parcial de la línea 6 (L6) de Metro de Madrid, que comenzará el 31 de mayo y se extenderá hasta el 12 de septiembre de 2025. Este cierre afecta a la línea más utilizada de la red, donde transitan diariamente unas 420,000 personas. Para mitigar el impacto en la movilidad, la EMT ha planeado un dispositivo especial que incluye la implementación de servicios de autobuses que reemplazarán al metro en este tramo crítico. Dos rutas principales, la línea SE6 y una lanzadera SE4, estarán disponibles para asegurar la conexión entre las estaciones cerradas y minimizar la congestión.
El despliegue, que supone un considerable esfuerzo logístico, requerirá un total de 60 autobuses operando desde los centros de Carabanchel y Fuencarral. La línea SE6 ofrecerá una circulación continua con frecuencias de paso de dos a tres minutos durante el día, y la SE4 complementará el servicio entre Plaza Elíptica y Legazpi. La EMT ha contratado a 278 nuevos conductores y ajustado horarios y recursos para garantizar el correcto funcionamiento del sistema. A medida que se avance en las obras, se implementarán más cambios, incluyendo adaptaciones tecnológicas que aseguren una respuesta efectiva al desafío que supone esta renovación de la infraestructura del transporte madrileño.
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