En el panorama empresarial de la Unión Europea, la ciberseguridad se ha consolidado como un aspecto crítico en la agenda corporativa, con un 60,0% de las empresas de diez o más empleados llevando a cabo acciones informativas sobre obligaciones cibernéticas para su personal en 2024. Este incremento, de 1,7 puntos porcentuales respecto a 2022, refleja el creciente reconocimiento de la importancia del resguardo digital en las organizaciones del bloque europeo.
El liderazgo en esta esfera lo detenta Czechia, donde un impresionante 77,5% de las empresas ha tomado medidas para concienciar a su plantilla acerca de la ciberseguridad. A Czechia le siguen Finlandia y Dinamarca, con un 74,8% y un 70,1%, respectivamente. Sin embargo, no todos los países comparten el mismo grado de avance: Grecia, Croacia y Letonia muestran los niveles más bajos de sensibilización con cifras del 31,7%, 39,0% y 47,5%.
El avance no ha sido uniforme en todo el continente. En un análisis más de fondo, 19 naciones han evidenciado un progreso en la difusión de la concienciación cibernética entre los empleados comparado con las estadísticas de 2022. Bélgica lidera esta mejora con un incremento de 9,1 puntos porcentuales, seguido por notables subidas en Finlandia y Polonia de 7,5 y 6,0 puntos, respectivamente. Sin embargo, no todas las noticias son positivas, ya que Estonia, Irlanda y Letonia han registrado caídas en sus porcentajes, lo que podría indicar desafíos internos o enfoques diferentes en la gestión de estos temas.
El año pasado, un 21,5% de las empresas de la UE reportaron haber sufrido incidentes relacionados con la ciberseguridad. Estos problemas abarcan desde la inoperatividad de servicios de ICT hasta la destrucción o corrupción de datos, siendo la indisponibilidad de servicios por fallos técnicos la incidencia más recurrente, afectando al 18,0% de las organizaciones. En menor medida, aunque de impacto no menos significativo, un 1,2% de las empresas señaló la divulgación no intencionada de información confidencial por parte de sus empleados.
Este contexto es parte de un esfuerzo más amplio por ampliar la concienciación sobre seguridad digital, como se destaca cada año en el Safer Internet Day el 11 de febrero. Construir un entorno digital más seguro y resiliente es crucial para la Unión Europea, dado que la ciberseguridad sigue siendo un componente esencial para asegurar la operatividad y la integridad de los datos en el mundo empresarial actual.