El Gobierno español ha emitido una nueva directriz dirigida a las empresas que importan productos de territorios ocupados por Israel, urgiéndoles a etiquetar con claridad el origen de estos productos. La medida, promovida por el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, pretende asegurar que los consumidores puedan acceder a información precisa sobre los productos que adquieren, en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio. Según la nota, es imprescindible que las etiquetas indiquen el origen de los productos como «asentamiento israelí» y no simplemente como «producto de Israel». Esta iniciativa se alinea con la Nota Interpretativa 2015/C 375/05 de la Comisión Europea y se sustenta en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2019, que establece pautas detalladas para etiquetar productos de los Altos del Golán, Cisjordania y Jerusalén Este, áreas no reconocidas como parte del territorio israelí según el Derecho internacional.
El Ministerio de Consumo se remite al Reglamento (UE) nº 1169/2011, que enfatiza la obligación de proporcionar información veraz sobre el origen de los productos a los consumidores europeos, procurando evitar confusiones. Además, Consumo ha aludido al dictamen emitido en julio por la Corte Internacional de Justicia que califica de ilegal la presencia israelí en Cisjordania y Jerusalén Este, sugiriendo a los estados miembros tomar medidas para no apoyar económicamente dicha ocupación.
Asimismo, la declaración refuerza el mensaje tras el reconocimiento oficial del Estado de Palestina por parte de España el 28 de mayo, remarcando la obligación de los operadores económicos de adherirse a las normas europeas y asumir las responsabilidades jurídicas correspondientes. Esta acción se enmarca en un esfuerzo más amplio para cumplir con las obligaciones internacionales y garantizar que las prácticas comerciales no perpetúen el conflicto en la región.
Fuente: Ministerio de Consumo