Arsys ha aclarado recientemente que no ha sido partícipe en la creación de una cátedra que ha generado controversia. La compañía asegura que no ha tenido ninguna implicación en el desarrollo o financiamiento de dicha cátedra, buscando distanciarse de cualquier asociación o especulación relacionada con el tema. Esta declaración se suma a la confirmación de que un servicio contratado en el pasado ya ha sido dado de baja, lo que elimina cualquier vínculo operativo con el proyecto en cuestión.
La aclaración de Arsys llega en un momento en el que el escrutinio público sobre las colaboraciones entre empresas y entidades académicas está en aumento. La compañía parece buscar evitar posibles daños a su reputación y aclarar su posición en un contexto que podría interpretarse como controversial. La medida de dar de baja el servicio contratado refuerza su postura de desvinculación y resalta su interés en mantener una imagen clara y transparente ante sus clientes y el público en general.
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