El hogar de una familia se ha convertido en un espacio de diálogo entre la antigua mitología griega y el mundo contemporáneo, gracias a la curiosidad de una niña de 11 años. Personajes como Zeus y Atenea cobran vida en conversaciones cotidianas, llevando a los adultos a reflexionar sobre mitos que, aunque lejanos, resuenan con un mensaje vigente: la capacidad de transformar realidades. En este contexto, surge la inteligencia artificial generativa como el «nuevo fuego» que brinda herramientas para fomentar la inclusión y la accesibilidad en la era digital.
La IA generativa ofrece a las marcas la posibilidad de crear contenidos adaptados a diversas capacidades, contribuyendo a una comunicación más equitativa. Desde generar descripciones para personas con discapacidades visuales hasta simplificar textos complejos, su aplicación promueve la inclusión de audiencias históricamente marginadas. Sin embargo, es fundamental mantener un enfoque crítico, ya que la IA puede perpetuar prejuicios si no se supervisa adecuadamente. En última instancia, su uso debe orientarse a construir un puente hacia una comunicación más inclusiva y diversa, reflejando una realidad conjunta donde todas las voces tengan cabida.
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