Las compañías tecnológicas Google y Apple están en el centro de un debate creciente sobre privacidad debido a la incorporación de características avanzadas de inteligencia artificial en sus dispositivos. La falta de controles claros para los usuarios sobre el acceso de estas herramientas a las aplicaciones es motivo de preocupación, especialmente después de eventos recientes relacionados con WhatsApp en sistemas Android e iPhone. Estos eventos han revelado potenciales riesgos de exposición de conversaciones que los usuarios desean mantener privadas.
Las investigaciones sobre Google Gemini y Apple Intelligence, a menudo complementadas por Siri, han destacado la necesidad de respuestas claras sobre la recopilación y uso de datos. Al redactar mensajes, los datos son accesibles para las empresas, que guardan copias temporales en sus servidores. La falta de documentación rigurosa y protecciones adecuadas ha sembrado confusión entre los usuarios, quienes, al profundizar en documentos, encuentran escasas respuestas concretas sobre las políticas de privacidad.
Para proteger sus comunicaciones, los usuarios pueden tomar medidas específicas. En Android, es crucial revisar la configuración de Google Gemini. Desactivar la actividad de la aplicación y controlar el acceso de otras aplicaciones son pasos esenciales. Dependiendo del modelo del teléfono, también es posible eliminar la aplicación Gemini y optar por Google Assistant. En dispositivos Apple, desactivar la opción «Usar con solicitudes de Siri» puede evitar que Siri envíe mensajes mediante aplicaciones de mensajería segura como WhatsApp. También es viable desactivar completamente Apple Intelligence.
El manejo de notificaciones es otra área de preocupación. En Android, la concesión de acceso a las notificaciones permite que Gemini acceda a sus contenidos, lo que genera inquietudes sobre el tratamiento de datos sensibles. Apple, por su parte, afirma que el procesamiento se realiza en el dispositivo siempre que es posible, mostrando un enfoque aparentemente más claro.
La presión para que ambas compañías mejoren la documentación sobre privacidad e implementen controles de permisos fáciles de usar está aumentando. La introducción de características de inteligencia artificial que podrían comprometer la privacidad y seguridad de las comunicaciones personales hace que esta necesidad sea urgente.


