A medida que avanza la Liga, la presión aumenta tanto en los puestos de cabeza como en los de cola. Equipos como Las Palmas y Alavés, que se enfrentaron recientemente, se encuentran en una posición crítica en la tabla, deseando pertenecer a esa clase media estable que ya no aspira a mucho en el torneo. Ambos conjuntos protagonizaron un partido vibrante que terminó en un empate 2-2, reflejando las tensiones y urgencias que enfrentan semana tras semana. Las Palmas, a pesar de controlar el juego y tener las mejores estadísticas en su favor, vio cómo el Alavés se adelantaba con goles de Toni Martínez y Guridi, mostrando una férrea defensa durante gran parte del encuentro.
Sin embargo, el equipo canario no se rindió y, a medida que transcurría el segundo tiempo, aumentó la intensidad de su juego. Adrián, portero suplente del Alavés, se convirtió en el blanco de las acometidas finales. Después de un penalti transformado por Fabio Silva y un gol en el tiempo de descuento de Moleiro, Las Palmas logró rescatar un punto preciado que dejó al Alavés con un sabor amargo. Este empate simboliza la batalla y resiliencia de los equipos que luchan por permanecer en la élite del fútbol español, mientras intentan sacar ventaja en una clasificación que se antoja cada vez más ajustada.
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