Las empanadas de espinacas y ricota al horno se presentan como una opción deliciosa y nutritiva para el desayuno, adaptando así un concepto tradicionalmente europeo para incluirlo en las primeras horas del día. Esta variante proporciona un equilibrio entre proteínas de alto valor biológico y carbohidratos, esenciales para aportar energía rápidamente al organismo. Con sus orígenes que se remontan al 1520 por Ruperto Nola, teniendo raíces griegas, las empanadas han evolucionado hasta convertirse en un bocado internacionalmente apreciado, con variedades tan conocidas como las empanadas gallegas. La receta de hoy propone una combinación exquisita de espinacas y quesos que promete complacer al paladar y, al mismo tiempo, contribuir a una dieta saludable.
Para la elaboración de estas empanadas, se puede optar por tapas preelaboradas, conocidas como «discos u obleas», que facilitan el proceso y ahorran tiempo en la cocina. A su vez, la ricota usada en esta receta añade un valor nutricional destacable por su contenido en proteínas y calcio. La preparación involucra un sencillo proceso de salteado de cebollas y espinacas, mezcla de quesos, y un horneado breve a 200 grados centígrados, resultando en empanadas doradas y crujientes. Es posible también explorar la opción de utilizar freidoras de aire para un proceso más económico y fácil de limpiar. Servirlas calientes, acompañadas de una salsa bechamel, refuerza su carácter reconfortante, posicionándolas como una solución ideal para comenzar el día con un almuerzo nutritivo y sabroso.
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