El equipo de Luis Enrique deslumbró en la primera mitad de su enfrentamiento, llevándose un contundente 4-0 al descanso. Durante estos primeros 45 minutos, mostraron un juego ofensivo y dinámico que dejó sin respuesta a su rival. La eficacia y la coordinación en el ataque fueron claves para sellar una ventaja que parecía insuperable. El equipo contrario no pudo contener la presión y se vio superado en cada línea del campo.
Sin embargo, la segunda parte del encuentro fue más moderada. Con una cómoda ventaja, el equipo de Luis Enrique decidió bajar la intensidad, enfocándose en mantener el resultado. Por otro lado, el argentino del equipo rival tuvo algunas oportunidades para anotar, pero no logró concretarlas debido a la falta de precisión en los momentos decisivos. Así, el marcador no sufrió cambios y el contundente 4-0 inicial fue suficiente para asegurar la victoria.
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