El estadio Santiago Bernabéu fue el escenario de una emotiva despedida para Jesús Navas, quien a sus 39 años disputó su último partido oficial en esta cancha. Con un total de 989 encuentros como profesional, de los cuales 706 fueron con el Sevilla, Navas se despide del fútbol activo rodeado de reconocimiento y cariño tanto de compañeros como de rivales. La ovación con la que fue recibido por el público madrileño refleja el respeto que ha ganado a lo largo de su carrera, durante la cual ha logrado ocho títulos con el Sevilla, tres con el Manchester City, y ha sido parte fundamental de los éxitos de la selección española con un Mundial, dos Eurocopas y una Liga de Naciones. Su entrenador, Xavi García Pimienta, destacó su compromiso y pasión por el fútbol, señalando que Navas nunca ha perdido su dedicación, incluso en los entrenamientos.
A pesar de los problemas físicos que lo afectaron en sus últimos años, Navas se mostró visiblemente emocionado tras el partido, mencionando que su trayectoria y el cariño recibido son el mayor premio a su dedicación. La perspectiva de un futuro con el Sevilla, posiblemente en un rol de mentor para los jóvenes, parece ser el camino que podría seguir el ahora exjugador, según anticipa García Pimienta. Otros grandes nombres del fútbol, como Carlo Ancelotti, también ensalzaron la carrera de Navas, destacando su influencia positiva como ejemplo para las nuevas generaciones. Paralelamente, Kylian Mbappé compartió sus reflexiones sobre su propia carrera y un reciente punto de inflexión personal, observando la necesidad de jugar siempre con máximo compromiso. Este momento de introspección para figuras como Navas y Mbappé subraya la importancia del legado y del impacto personal y profesional en el ámbito deportivo.
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