En el centro educativo El Cole de Celia y Pepe, parte de la Fundación Querer, se desarrolla un innovador proyecto de arteterapia dirigido por Marta Díez Blanco. Este enfoque terapéutico se ha integrado como herramienta esencial para niños con necesidades especiales, posibilitando la expresión emocional, el fomento de la creatividad y una vía de comunicación alternativa. A través de actividades que incluyen desde el uso de acuarelas, que enseñan a lidiar con la sorpresa y el error, hasta la exploración kinestésica con materiales como la tierra y el cartón, los estudiantes encuentran un espacio seguro para expresar sus emociones y aliviar tensiones. Este método es especialmente valioso en entornos donde las dificultades del habla son comunes, permitiendo a los niños exteriorizar emociones como el enfado o la tristeza de manera constructiva.
Dentro del aula, las dinámicas se adaptan a las características de cada grupo, buscando crear un ambiente en el que cada niño pueda expresarse libremente sin temor al juicio. La arteterapia sirve no solo como vehículo individual, sino también grupal, facilitando la conexión entre los niños a través de actividades colectivas, como pintar en un papel continuo. Este enfoque permite observar cómo algunos alumnos preservan su espacio personal mientras otros buscan conexiones con sus compañeros, revelando aspectos profundos de sus personalidades. A pesar de ser una disciplina emergente en España, programas como el de El Cole de Celia y Pepe demuestran su potencial en la educación especial, ofreciendo beneficios emocionales y promoviendo la resiliencia, la tolerancia a la frustración y el desarrollo de una expresión creativa.
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