Rodri Hernández regresó al campo tras 240 días de inactividad debido a una grave lesión de ligamento cruzado sufrida en la Jornada 5 de la Premier League. El centrocampista español, que se había resignado a no participar más en la presente campaña tras su lesión contra el Arsenal, fue recibido con una gran ovación al entrar al césped en el partido contra el Bournemouth, donde el Manchester City se impuso por 3-1. Su regreso es un rayo de esperanza para un equipo que ha padecido este año y que aún lucha por asegurar su clasificación a la Champions.
El impacto de Rodri en el equipo ha sido notable, especialmente tras su contribución a la victoria de España en la Eurocopa anterior. Su presencia había faltado y, como se evidenció en el Ethihad Stadium, tanto la afición como sus compañeros lo extrañaron intensamente. Además, el encuentro estuvo marcado por la despedida de Kevin De Bruyne, quien también recibió un emotivo reconocimiento de la afición, señalando el fin de una etapa para el City que se prepara para enfrentar nuevos desafíos en la próxima temporada.
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