Este sábado, los toros de la ganadería José Escolar recorrerán los más de ochocientos metros del encierro de San Fermín, un evento señalado por el carácter imprevisible y temido de estos astados. De origen en la finca Monte Valdetiétar en Lanzahíta, Ávila, los toros de José Escolar son conocidos por su dureza, característica heredada de su pura procedencia Victorino Martín. En años anteriores, estos toros han protagonizado algunos de los encierros más complejos y peligrosos, como quedó demostrado el año pasado en una carrera que, con una duración de 2 minutos y 17 segundos, dejó como saldo siete corredores heridos, aunque ninguno por asta de toro. Tras el encierro de esta mañana, los diestros Rafaelillo, Fernando Robleño y el colombiano Juan de Castilla se enfrentarán a ellos en la corrida de la tarde.
En el encierro de ayer, con toros de Jandilla, se vivió una carrera visceral y cargada de adrenalina, aunque sin incidentes de consideración. Los toros completaron el recorrido en 2 minutos y 19 segundos, mostrando nobleza y evitando cornadas, a pesar de la proximidad de los mozos vestidos de blanco y rojo. Las imágenes del encierro resaltaron el peligro y la emoción de las carreras, añadiendo dramatismo a la tradición que captura la atención de miles. Este evento se suma a un San Fermín marcado por la tensión y el fervor popular, mientras los corredores más experimentados continúan buscando mejorar en cada jornada.
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