La etapa de una conocida competencia ciclista se ha reducido a 12,2 kilómetros, menos de la mitad de lo programado originalmente. Esta modificación fue necesaria debido a las manifestaciones previstas en la zona, lo que llevó a los organizadores a ajustar el recorrido para garantizar la seguridad del pelotón y sus equipos. Aunque el trayecto ha cambiado en su recorrido interior, la salida y llegada seguirán teniendo lugar en la Plaza de San Pablo y la Plaza de Zorrilla, respectivamente.
La decisión de acortar la etapa subraya el compromiso de las autoridades para proteger tanto a los ciclistas como al público, adaptándose a los desafíos logísticos presentados por las protestas. A pesar de estas modificaciones de última hora, los organizadores han asegurado que el evento mantendrá su esencia y permitirá a los competidores enfrentarse a un recorrido dinámico y estratégico, pero bajo condiciones más controladas.
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