En un movimiento que resalta su ambición de liderazgo en innovación tecnológica, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han decidido proporcionar acceso gratuito a ChatGPT Plus, la versión avanzada de inteligencia artificial creada por OpenAI, a todos sus ciudadanos y residentes. Este anuncio, dado a conocer el 25 de mayo de 2025, subraya el compromiso del país de integrar la inteligencia artificial en el día a día, abarcando áreas clave como la educación, la gobernanza, el emprendimiento y la investigación.
Este servicio, basado en la tecnología GPT-4, ofrecerá mejoras significativas en comparación con la versión gratuita, como respuestas más veloces y un mayor poder de razonamiento. Usualmente, el acceso a ChatGPT Plus tiene un costo mensual de 20 dólares, pero en los EAU será sin cargo gracias a un acuerdo financiado por el gobierno, en sintonía con su plan nacional de Inteligencia Artificial y su visión para 2031.
Los sectores de la educación y los servicios públicos se perfilan como los principales beneficiarios. Los estudiantes podrán mejorar sus habilidades de escritura y análisis, los investigadores tendrán un sólido apoyo en sus proyectos, y los funcionarios públicos podrán automatizar tareas rutinarias, mientras los emprendedores contarán con una herramienta avanzada para diseñar y validar ideas.
Sin embargo, esta medida también ha suscitado preocupaciones sobre el control y uso de los datos. La tecnología, desarrollada fuera del país, plantea interrogantes sobre dónde se procesan las conversaciones y las implicaciones en términos de privacidad y soberanía digital. Dado que OpenAI analiza y almacena interacciones para optimizar sus modelos, existe el riesgo de que los datos de millones de emiratíes sean centralizados fuera de la región, lo que desencadena un debate sobre la dependencia tecnológica.
Esta iniciativa plantea una cuestión crucial para el futuro: ¿es esto el inicio de una nueva era de ciudadanía aumentada por la inteligencia artificial o una decisión arriesgada que depende de infraestructuras externas? Lo indiscutible es que los EAU han establecido un precedente que podría obligar a otras naciones a reconsiderar cómo integran la inteligencia artificial en sus sociedades y con qué objetivos estratégicos.
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