El presidente de la Asociación de Bancos de México, Emilio Romano, defendió la solidez del sistema financiero del país tras las acusaciones de lavado de dinero por parte de Estados Unidos. Las sanciones impuestas a CIBanco, Intercam y la casa de bolsa Vector no perjudicarían significativamente al ecosistema bancario, según Romano, quien destacó que las medidas de EE. UU. son meramente administrativas y no involucran a más bancos mexicanos. La intervención oportuna de la Secretaría de Hacienda permitió negociar un aplazamiento de las sanciones del 21 de julio al 4 de septiembre, lo que Romano interpreta como un indicio positivo de la relación bilateral entre ambos países.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. otorgó una prórroga de 45 días para aplicar sanciones a las tres entidades por supuestos actos de blanqueo de capitales relacionados con carteles del narcotráfico. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en respuesta, decidió intervenir temporalmente y tomar el control del negocio fiduciario de estas entidades para asegurar la protección de los ahorros de los clientes. Aunque las autoridades mexicanas y la ABM llaman a la calma, los analistas señalan que, a pesar de las medidas reforzadas, aún existen desafíos para erradicar los flujos ilícitos dentro del sistema financiero mexicano, destacando la necesidad de integrar plenamente las regulaciones contra el lavado de dinero.
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