La reciente entrega de premios cinematográficos estuvo marcada por el dominio de la producción de Netflix, que logró alzarse con cuatro galardones, superando a la esperada obra de Brady Corbet, que obtuvo dos reconocimientos. La plataforma de streaming sigue afianzando su posición en la industria, demostrando que su modelo digital no solo es viable, sino exitoso frente a las producciones tradicionales. Este resultado refleja un cambio en el paradigma del consumo y la producción del cine, donde los contenidos en línea ganan cada vez más terreno.
Por otro lado, el proyecto de Brady Corbet, centrado en la vida de un arquitecto emigrante tras la Segunda Guerra Mundial, recibió aplausos por su enfoque audaz y su narrativa estética. Aunque no logró igualar a la cinta de Netflix en número de premios, su presencia en la ceremonia subraya la relevancia de historias históricas y personales en la pantalla grande. Con este evento, se evidencia una diversidad en los proyectos cinematográficos actuales, que van desde propuestas innovadoras en plataformas digitales hasta ambiciosas producciones que exploran complejas narrativas del pasado.
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