En una gala marcada por la transgresión controlada, los Globos de Oro 2025 destacaron por premiar producciones que desafían los cánones tradicionales de Hollywood. «Emilia Pérez», la innovadora propuesta de Jacques Audiard, conquistó el galardón a la mejor película comedia o musical, además de obtener reconocimientos por mejor película en lengua no inglesa, mejor actriz de reparto para Zoe Saldaña y mejor canción original. En contraste, «The Brutalist», dirigida por Brady Corbet, se llevó a casa premios significativos en las categorías de drama, mejor dirección y mejor actor para Adrien Brody. Ambas películas, aunque distintas en estilo, reflejan un movimiento hacia una narrativa cinematográfica más global e inclusiva, algo que Corbet enfatizó en su discurso de agradecimiento, subrayando la importancia de la visión del director en el proceso creativo.
Por otro lado, la ceremonia también fue escenario de momentos memorables y discursos emotivos, como el de Demi Moore, quien recibió el premio a la mejor actriz por «La sustancia». En televisión, destacó la serie «Shogun», que salió triunfadora como mejor serie drama, mientras que «El Pingüino», con Colin Farrell a la cabeza, dejó abierta la puerta para futuras temporadas tras su éxito como miniserie. La noche contó con la acertada conducción de Nikki Glasser, quien, al moderar su estilo ácido, cumplió con la tarea de mantener el espectáculo en un tono ameno. La gala concluyó con un poderoso mensaje de Karla Sofía Gascón, representante de «Emilia Pérez», quien dejó en claro que tanto las personas como los premios deben ser aceptados por lo que son, en lugar de lo que los demás esperan que sean.
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