En un giro inesperado en la edición actual de Gran Hermano, Elsa, quien había sido la primera expulsada debido a su comportamiento franco, ha captado la atención nuevamente. Inicialmente generó gran polémica por su dureza con los compañeros, lo que incluso llevó al presentador Ion Aramendi a calificarla de «cruel» durante su primera entrevista tras ser expulsada. Sin embargo, su reciente colaboración y presencia en el plató del programa ha ido suavizando la opinión que el público y los colaboradores tenían sobre ella. En un movimiento que promete generar más expectativa, Aramendi anunció el pasado domingo que Elsa regresará a Guadalix de la Sierra para participar en una nueva dinámica del show.
El próximo martes, Elsa asumirá el rol de camarera durante el segmento conocido como «la hora sin cámaras» protagonizado por los concursantes Edi y Violeta, un anuncio que desató risas y comentarios en el plató. A pesar del misterio sobre lo que realmente ocurrirá, Elsa aseguró estar «preparada para cualquier cosa». Los colaboradores bromearon acerca de la situación, con Lucía Sánchez preguntándole de manera jocosa si también está lista para unirse a la «hora sin cámaras». Este tipo de giros y cambios no solo aportan una dosis de drama al programa, sino que también mantienen a los espectadores ansiosos por ver cómo se resolverá esta nueva interacción dentro del reality show.
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