En una decisión inesperada, Elon Musk ha ordenado a Nvidia que redirija miles de GPUs, inicialmente reservadas para Tesla, hacia sus proyectos X y xAI. De acuerdo con correos electrónicos internos de Nvidia revisados por CNBC, esta orden ha generado controversia en la compañía tecnológica, con empleados expresando que los comentarios de Musk sobre la inversión en GPUs durante la llamada de ganancias del primer trimestre «conflictan con las reservas».
Nvidia ha declinado hacer comentarios sobre la situación, y Musk no respondió a las solicitudes de entrevista. Sin embargo, en X (anteriormente conocido como Twitter), Musk explicó que Tesla no tenía un lugar adecuado para enviar los chips de Nvidia y que de otro modo habrían quedado almacenados. Además, señaló que la extensión sur de Giga Texas está casi completa, y esta albergará 50.000 H100s para el entrenamiento de FSD (Full Self-Driving).
Durante una llamada de ganancias en abril, Musk afirmó que Tesla operaba con 35.000 GPUs H100 y esperaba aumentar esa cifra a 85.000 para fin de año. Días después, Musk mencionó en X que la compañía gastaría 10.000 millones de dólares este año en «entrenamiento e inferencia de IA combinados».
Sin embargo, según los documentos de Nvidia, estas declaraciones no coincidían con lo que la compañía había vendido a Tesla. En lugar de eso, Nvidia redirigió reservas por más de 500 millones de dólares en GPUs hacia X. «Elon prioriza el despliegue del clúster de GPUs H100 en X en lugar de Tesla, redirigiendo 12.000 GPUs H100 enviadas originalmente para Tesla hacia X», indicó un memo de Nvidia de diciembre. A cambio, las órdenes originales de X para 12.000 H100 programadas para enero y junio se destinarán a Tesla.
Otro correo electrónico posterior a la llamada de ganancias mencionó que la cifra de 10.000 millones de dólares «conflictúa con las reservas y previsiones del año fiscal 2025» y hacía referencia a posibles recortes drásticos de empleos en la empresa de vehículos eléctricos, lo cual podría retrasar aún más el desarrollo del supercomputador basado en H100 en la Gigafábrica de Texas.
Musk ha afirmado que la conducción autónoma es crucial para el futuro de Tesla. Sin embargo, estas decisiones podrían ralentizar dicha transición, aunque podrían ayudar con el flujo de caja a corto plazo, mientras las finanzas de la compañía continúan enfrentando dificultades. Además, el CEO intenta convencer a los accionistas para restaurar el mayor paquete de recompensas ejecutivas en la historia corporativa, un acuerdo de compensación de 56.000 millones de dólares que fue anulado por un juez de Delaware. Si se reinstaurara, Musk tendría una participación del 20.5% en Tesla. De no ser así, mencionó que «preferiría construir productos fuera de Tesla».
Asimismo, Musk ha expresado anteriormente que se siente «incómodo haciendo crecer a Tesla para ser líder en IA y robótica sin tener ~25% de control de voto, suficiente para ser influyente, pero no tanto como para no poder ser revocado». Es destacable que varios investigadores de IA han dejado Tesla para unirse a xAI.
En una publicación posterior al informe de CNBC, Musk aclaró: «De los aproximadamente $10.000 millones en gastos relacionados con IA que dije que Tesla haría este año, alrededor de la mitad es interna, principalmente la computadora de inferencia de IA diseñada por Tesla y los sensores presentes en todos nuestros autos, además de Dojo. Para construir los superclusters de entrenamiento de IA, el hardware de Nvidia representa aproximadamente 2/3 del costo. Mi mejor estimación actual para las compras de Nvidia por parte de Tesla es de $3.000 millones a $4.000 millones este año».
Esta semana, Musk también afirmó que xAI desplegará un supercomputador de 300.000 GPUs B200 para el próximo verano y lanzará un centro de datos con 100.000 GPUs H100 próximamente. Ninguno de estos proyectos ha sido verificado independientemente. Se cree que xAI actualmente alquila alrededor de 16.000 GPUs H100 de Nvidia a Oracle Cloud, además de utilizar Amazon Web Services y capacidad sobrante en los centros de datos de X.
