El Plan Rehabilita del Ayuntamiento de Madrid sigue avanzando con paso firme en su misión de mejorar las condiciones de vida en la capital, a través de intervenciones diseñadas para eliminar materiales peligrosos de construcciones antiguas. En este contexto, el delegado de Políticas de Vivienda, Álvaro González, junto a la concejala de Retiro, Andrea Levy, visitó recientemente un edificio en la avenida de la Ciudad de Barcelona, para observar de primera mano las obras realizadas en el marco de este plan. La actuación, que ha contado con una subvención municipal de 485.000 euros, se enfocó en la retirada de bajantes de amianto y la renovación de la red de agua sanitaria.
González destacó la importancia de la eliminación del amianto en edificios residenciales, afirmando que es una prioridad para asegurar entornos seguros y saludables. El proyecto ha beneficiado a 166 viviendas en el área, contribuyendo no solo a mejorar la salubridad del lugar, sino también a la revalorización del parque residencial madrileño.
Desde su inicio, el Plan Rehabilita ha ayudado a más de 5.000 viviendas y ha mejorado la calidad de vida de 13.500 vecinos. Estas iniciativas buscan no solo la eficiencia energética y la accesibilidad, sino también la eliminación de materiales nocivos, y forman parte de un enfoque más amplio que incluye la rehabilitación urbana sostenible y la promoción de la salud pública.
La intervención es solo una de muchas dentro de un esfuerzo más ambicioso del Ayuntamiento de Madrid, que ha invertido cerca de 9 millones de euros en estos proyectos. En los últimos cinco años, la ciudad ha movilizado más de 400 millones de euros en inversión público-privada, creando alrededor de 6.000 empleos anuales en el sector de la construcción especializada.
El Plan Rehabilita, que ya va por su sexta edición, contará con una dotación de 50 millones de euros en ayudas este año, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con la mejora continua del parque residencial de Madrid. González subrayó el impacto positivo de estas actuaciones, no solo en términos de infraestructura, sino también en la transformación de hogares y los beneficios para la calidad de vida de los madrileños. La eliminación del amianto y la mejora de la red de saneamiento son pasos esenciales en esta dirección, asegurando que Madrid avance hacia un futuro más sostenible y saludable para todos sus habitantes.