El Girona ha puesto fin a su participación en la Champions League tras ser derrotado por el Milan en el icónico estadio San Siro. El equipo catalán, que había sorprendido con su actuación en la Liga la temporada pasada, no logró superar a rivales de gran calibre como Liverpool, PSG y Feyenoord, acumulando únicamente tres puntos de los 21 posibles. Pese a mostrar valentía y ambición en su debut en esta prestigiosa competición europea, quedó eliminado matemáticamente después de una serie de partidos que evidenciaron su falta de experiencia y efectividad goleadora en el campo internacional. El encuentro contra el Milan, que oficialmente selló su eliminación, fue un reflejo de su lucha: aunque el conjunto de Míchel Sánchez mostró resistencia y dejó una buena imagen, las acciones individuales del cuadro italiano, como el decisivo gol de Rafa Leao, terminaron por inclinar la balanza a favor de los locales.
En el primer partido de la Champions del Milan bajo la dirección de Conceiçao, los ‘rossoneri’ debieron afrontar la lesión temprana de Emerson, lo que parecía complicar su juego inicialmente. Sin embargo, lograron imponerse progresivamente, a pesar de los esfuerzos del Girona por revertir la dinámica con un potente remate de Bryan Gil anulado por fuera de juego. A pesar de los destellos de calidad y su buena disposición en el campo, los visitantes no lograron capitalizar sus oportunidades y se despidieron del torneo con una actuación que, aunque digna, evidenció algunas carencias en su plantel. Ahora, el visión está puesta en mejorar la experiencia acumulada para intentar regresar a los escenarios europeos la próxima temporada, alimentando el sueño y las expectativas de una hinchada que vio a su equipo rozar logros históricos.
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