Las ceremonias de despedida han evolucionado en España, reflejando los deseos personales de los difuntos de una manera cada vez más única y personalizada. Empresas especializadas ofrecen servicios que permiten honrar la vida de las personas mediante la inclusión de elementos significativos como poemas que marcaron su existencia, o símbolos culturales como runas vikingas. La música también juega un papel crucial, pudiendo sonar las voces de artistas icónicos como María Jiménez o Frank Sinatra, y se utilizan instrumentos como guitarras para lograr una atmósfera íntima y emotiva. Estas ceremonias buscan resonar con la esencia de la persona, representando sus gustos y pasiones de manera auténtica y conmovedora.
Un ejemplo particular de esta tendencia es el caso de un valenciano que deseaba que sus cenizas fuesen mezcladas con pólvora para formar parte de los fuegos artificiales, símbolo de celebración y alegría. Esta y otras peticiones reflejan un enfoque creciente hacia los funerales que trasciende las convenciones tradicionales, permitiendo formas más creativas y significativas de conmemorar a los seres queridos. El proceso para cumplir tales deseos requiere una planificación cuidadosa por parte de las empresas, quienes se esfuerzan en capturar la verdadera esencia y legado de la persona en una última y memorable despedida.
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