El barrio de Aravaca ha rendido un emotivo homenaje a uno de sus hijos más ilustres, el legendario jugador de waterpolo Jesús Rollán Prada, al renombrar una plaza en su honor. El espacio anteriormente conocido como la plaza de la Corona Boreal ha sido oficialmente rebautizado como la Plaza del Waterpolista Jesús Rollán Prada, en una ceremonia que atrajo a numerosos vecinos, autoridades municipales y familiares del deportista.
El evento, celebrado en la nueva ubicación de la plaza, situada en la confluencia de la calle de Caroli y avenida de la Galaxia, fue presidido por Borja Fanjul, concejal del distrito de Moncloa-Aravaca. Al acto también asistieron Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, y diversas personalidades del ámbito deportivo. Durante la ceremonia, se descubrió una placa conmemorativa que cristaliza el recuerdo y legado de Rollán en el entorno que le vio crecer.
En su discurso, Fanjul destacó no solo los extraordinarios logros de Rollán en el deporte, sino también el impacto personal que tuvo en quienes le conocieron. «Con esta placa, recordamos no solo los logros alcanzados por uno de los mejores representantes de la élite del deporte español, sino también su espíritu y el impacto positivo que tuvo en todos los que convivieron con él en Aravaca», subrayó el concejal.
El cambio de denominación, aprobado por el Pleno de la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca en septiembre y ratificado el 10 de octubre por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, reubica la plaza de la Corona Boreal en un área próxima, abarcando el espacio delimitado por las calles Pérez de la Victoria, Caroli, la travesía de Caroli y las traseras del Innovation LAB y de la sala de lectura Dolores Catarineu.
Jesús Rollán Prada, nacido en 1968 y fallecido en 2006, es considerado uno de los más destacados jugadores de waterpolo en España. Debutó en el Club Deportivo San Blas y, pronto, su talento lo llevó a Barcelona, donde se integró en la Residencia Blume. Como miembro de la selección española, jugó en cinco Juegos Olímpicos, donde alcanzó la medalla de plata en Barcelona 92 y el oro en Atlanta 96. Además, Rollán fue dos veces campeón del mundo, en Perth 1998 y Fukuoka 2001, y recibió numerosos reconocimientos, entre ellos, la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
En su memoria, desde la temporada 2005-2006, se otorga el Trofeo Jesús Rollán, que premia al guardameta menos goleado de la Liga Española de Waterpolo Masculino. Con la nueva plaza, su legado permanecerá indeleble en el corazón de Aravaca y en el de todos aquellos que, de una u otra forma, sintieron la influencia de su carrera y su vida.
