El Papa Francisco, de 88 años, ha estado hospitalizado durante la última semana debido a una infección respiratoria compleja que ha mantenido en vilo a la comunidad católica mundial. Según informes del Vaticano, el Santo Padre está siendo tratado en el Hospital Gemelli de Roma, un centro médico donde ya había recibido atención médica anteriormente. Los médicos han mostrado un cauto optimismo sobre su recuperación, pero no han escatimado esfuerzos en los cuidados necesarios, dada la avanzada edad del pontífice y su historial médico, que incluye una operación de colon en 2021.
La noticia de su hospitalización ha generado preocupación no solo entre los fieles, sino también en los círculos diplomáticos y políticos, donde su liderazgo espiritual se reconoce como una fuerza influente en asuntos globales. Durante su ausencia, las responsabilidades del Vaticano han sido delegadas temporalmente a sus asesores más cercanos, quienes han intensificado sus oraciones por su pronta recuperación. A medida que se prolonga su estancia en el hospital, los mensajes de apoyo y las vigilias de oración se han multiplicado en diversas partes del mundo, mostrando así la importancia y el cariño que millones de personas sienten por el líder de la Iglesia Católica.
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