El concejal del Distrito Centro de Madrid, Carlos Segura, ha sido una figura destacada en la entrega de premios de la 42º edición del Trofeo San Lorenzo, una carrera popular que se ha convertido en un evento tradicional previo a las festividades de San Cayetano, San Lorenzo y la Virgen de la Paloma. La carrera, celebrada este 28 de julio de 2024, ha reunido a un total de 1.300 corredores, de los cuales 1.200 eran mayores de 16 años.
El evento, organizado conjuntamente por la Junta Municipal del Distrito Centro y la Asociación de Vecinos de La Corrala, ha contado con un recorrido habitual de 10 kilómetros para los corredores mayores y trayectos más cortos para los menores. En una mañana soleada y de gran participación ciudadana, Andrés Felipe Sarta Montoya y Carmen Sánchez Toribio se han alzado con los primeros puestos en las categorías masculina y femenina, respectivamente.
Carlos Segura no solo ha tenido el honor de dar la salida oficial, sino que también ha participado en la entrega de premios. Durante su intervención, Segura ha destacado el esfuerzo y la dedicación de la Asociación de Vecinos de La Corrala, afirmando que la carrera es un “ejemplo del buen hacer” y ha puesto de manifiesto la imagen positiva del barrio de Lavapiés en todo Madrid. Además, ha subrayado la creciente popularidad de la prueba al señalar que las inscripciones se agotaron una semana antes de su celebración.
El trazado ha comenzado en la Ronda de Atocha y ha recorrido puntos emblemáticos de la ciudad como la Ronda de Toledo, la Cuesta de San Vicente, la Puerta del Sol y el Paseo del Prado, culminando en la calle Argumosa. Los corredores más jóvenes también han tenido su oportunidad de brillar con distancias más manejables: las categorías benjamín y alevín (para edades de cinco a siete años) han competido en una pista de 50 metros por la calle Argumosa, mientras que las categorías infantil, cadete y juvenil (de ocho a 15 años) han recorrido 950 metros que incluían las calles Argumosa, Doctor Fourquet, Valencia, Salitre y Doctor Piga con meta final en Argumosa.
Este evento no solo impulsa el deporte local, sino que también refuerza el espíritu comunitario y el orgullo barrial, sirviendo como preludio para las celebraciones religiosas de agosto que son una parte integral del calendario cultural de Madrid.