En las recientes elecciones parlamentarias de Groenlandia, el partido liberal Demokraatit ha emergido victorioso con un 30% de los votos, marcando un cambio significativo en el panorama político de la isla. Liderado por Jens-Frederik Nielsen, el partido ha triplicado su apoyo en comparación con los comicios anteriores y ha superado a Naleraq, una formación populista e independentista que busca iniciar rápidamente el proceso de autodeterminación y que ha conseguido el 25% de los votos. El sorprendente resultado de estas elecciones ha provocado un desplome en los partidos que componían la coalición de gobierno, Inuit Ataqatigiit y Siumut, que han perdido la mitad de sus escaños, reflejando un cambio en la preferencia electoral de los groenlandeses que ahora parecen inclinarse hacia opciones más liberales y pro-independencia.
Las elecciones se han desarrollado bajo una intensa presión internacional, especialmente debido a las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien ha mostrado interés en anexionar Groenlandia a Estados Unidos, citando el valor geoestratégico de la isla y sus vastos recursos naturales. Aunque cinco de los seis partidos participantes promueven la secesión del reino de Dinamarca, difieren en cuanto a los tiempos y pasos a seguir para lograrla. Demokraatit, el partido ganador, aboga por un proceso de independencia gradual y ha llamado a una «estrategia calmada» en las relaciones con Estados Unidos. Nielsen ha señalado la necesidad de establecer bases sólidas, como el desarrollo económico interno a través de la minería, hidrocarburos y turismo, antes de dar cualquier paso hacia la independencia formal. La nueva composición parlamentaria deja abierta la puerta a posibles alianzas, siendo crucial para mantenerse en el poder el apoyo de Naleraq o de Inuit Ataqatigiit.
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