Tailandia enfrenta un nuevo desafío democrático tras la disolución del principal partido opositor, Move Forward, por parte del Tribunal Constitucional, que lo acusa de intentar reformar leyes de lesa majestad. La decisión inhabilita a su líder Pita Limjaroenrat y a otros dirigentes, alimentando la preocupación por la represión de derechos y el aumento de divisiones políticas en un contexto de histórica inestabilidad. Move Forward fue el ganador de las elecciones de 2023, pero el nombramiento de Pita como primer ministro fue vetado por un Senado controlado por la junta militar. El partido ha prometido reconstituirse para seguir impulsando su agenda progresista.
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