El Tribunal Constitucional de Chile decidió cesar a Isabel Allende Bussi de su cargo en el Senado en una votación que terminó con ocho votos a favor y dos en contra. Este fallo se deriva de una controversia relacionada con la fallida venta de la histórica casa de Salvador Allende en Santiago. Aunque la senadora estaba dispuesta a vender la propiedad al gobierno de Gabriel Boric para convertirla en un museo sobre el expresidente, el Tribunal determinó que Allende infringió la Constitución al negociar un contrato con el Estado siendo autoridad. Este episodio se suma a la reciente salida de otra miembro de la familia Allende del ámbito político, Maya Fernández, quien se vio obligada a renunciar al Ministerio de Defensa en el contexto de este escándalo que ha conmovido a la política chilena.
Tras conocerse la resolución, surgieron manifestaciones de pesar hacia la decisión del tribunal por parte de diversas figuras políticas, incluida Carolina Tohá, candidata presidencial del Partido por la Democracia. Tohá expresó su simpatía hacia Allende, enfatizando su intachable carrera política y el impacto negativo de la situación ocasionada por errores de asesores. Pese al fallo, Allende declaró que la memoria de su padre no se verá afectada y aseguró que, en sus tres décadas en el servicio público, respetó siempre las leyes y nunca buscó beneficio personal. Con su salida del Senado, la familia Allende afronta uno de sus momentos más difíciles en la política chilena, mientras el país observa atentamente las repercusiones de este veredicto en el escenario político nacional.
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