Esta mañana, la emblemática explanada de CentroCentro en la plaza de Cibeles ha acogido un curioso contraste entre el pasado y el presente del servicio de taxis de la capital. Un taxi Seat 1500 negro con banda roja, icónico de los años 60, ha aparcado junto a dos modelos actuales, un Tesla y un Toyota bz4x, marcando un puente entre la tradición y la innovación en el transporte público madrileño.
Este despliegue se enmarca dentro de las acciones de la Semana Europea de la Movilidad (SEM), un evento en el que el sector del taxi madrileño participa por primera vez. Como parte de esta iniciativa, se ofrecerán descuentos especiales en los viajes y se ha organizado una exposición de vehículos históricos para el deleite de los ciudadanos y visitantes.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja, ha destacado la importancia de esta participación, subrayando el compromiso del sector con la sostenibilidad y la modernización. «Es un momento para reflexionar sobre cómo el transporte ha evolucionado a lo largo de las décadas y hacia dónde nos dirigimos en el futuro», señaló.
La exposición no solo busca rendir homenaje a la historia del taxi en Madrid, sino también sensibilizar sobre la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles en el transporte urbano. La presencia de vehículos eléctricos como el Tesla y el Toyota bz4x subraya las iniciativas que la ciudad está emprendiendo para reducir su huella de carbono.
Con esta singular muestra, Madrid reafirma su compromiso con la movilidad sostenible, al tiempo que honra su rica historia en el sector del taxi. Esta fusión de pasado y futuro promete atraer la atención de todos aquellos interesados en el devenir del transporte en la capital.