Madrid ya no espera a que caiga la noche para empezar la fiesta. Porque ahora el plan comienza cuando el reloj marca las cinco… y en La Flaca, el tardeo se ha convertido en una auténtica religión. En pleno corazón de la Milla de Oro (Serrano 43), este templo del disfrute ha reinventado la forma de socializar en la capital. Aquí la sobremesa se estira y la música, siempre presente, se cuela entre los brindis.
Cuando cae la tarde, las luces bajan, las guitarras suben el volumen, y la copa encuentra su sitio entre risas, confidencias y canciones que todo el mundo conoce. Es ese punto perfecto entre la comida y la noche, donde ya no se sabe si estás empezando la segunda parte del día o prolongando la primera.
Y lo mejor es que puedes elegir tu propia aventura:
¿Te apetece tardeo en modo festival? Entonces entra dentro a la sala, donde los conciertos en directo hacen que nadie se quede sentado. ¿Prefieres algo más canalla y cercano? Quédate en la taberna, donde los artistas se pasean entre las mesas cantando y haciendo que cada mesa tenga su propio show.
Porque lo que ha conseguido La Flaca es transformar el ocio madrileño. Donde antes había un hueco entre el café y la primera copa, ahora hay una fiesta. Una sobremesa eterna que se canta, se aplaude y se comparte.
Y es que aquí no se mira el reloj. La cocina sigue funcionando. El ambiente, también. La gente entra a las 17:00 y sale mucho, mucho después. ¿La excusa? Un tardeo. ¿El resultado? Una noche inolvidable.
Nacida en Velázquez en 2015, La Flaca fue pionera del tardeo en Madrid. Y ahora, en Serrano, ha elevado el concepto a un nuevo nivel. Con terraza calefactada, una sala interior con alma, dos ambientes para elegir y una ubicación perfecta, lo tiene todo para convertirse en tu punto de encuentro favorito.
Así que, si aún no lo has vivido… ya estás tardando. Porque en Madrid hay bares, sí… pero tardeo como el de La Flaca, ninguno.