El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, anunció en un programa de televisión que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, podría enfrentar un juicio oral en breve, según información que no detalló su origen. Esta declaración proviene de una de las acusaciones populares en la investigación del Tribunal Supremo contra García Ortiz, acusación que está relacionada con presuntas irregularidades en el manejo de información confidencial. El caso, que se encuentra en su fase final, aún requiere la declaración de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, como testigo clave para esclarecer el panorama judicial.
González Amador, implicado en un caso de fraude fiscal y quien también ejerce la acusación particular, comparecerá para arrojar luz sobre unos correos que se habrían enviado a la Fiscalía, posiblemente buscando un acuerdo que evitara una condena. A la espera de esta declaración, el juez Ángelo Hurtado podría cerrar la instrucción, dictaminando un sobreseimiento o la apertura de un procedimiento abreviado, lo que acercaría a García Ortiz al juicio. Manos Limpias, representada por el abogado Víctor Soriano, permanece atenta al desarrollo, ya que su asesoría otorga un peso político adicional al proceso judicial.
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