El 11 de marzo de 2020, el Registro Civil de Madrid emitió un auto autorizando un matrimonio que debía oficializarse ante un notario. Sin embargo, el enlace no pudo llevarse a cabo debido a que, apenas tres días después, el 14 de marzo, el gobierno español decretó un estado de alarma que impuso estrictas medidas de confinamiento en el país, como respuesta a la creciente crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19.
El estado de alarma, que paralizó actividades cotidianas a nivel nacional, también afectó directamente la ceremonia planeada, al prohibir reuniones sociales y desplazamientos no esenciales. Esta situación dejó en pausa el matrimonio, reflejando el impacto profundo y repentino de las medidas gubernamentales en la vida personal de los ciudadanos, quienes vieron alterados sus planes debido a la emergencia sanitaria que trajo consigo innumerables desafíos para todos los sectores de la sociedad.
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