El Tribunal Supremo de Estados Unidos, con su mayoría conservadora, ha decidido no suspender la sentencia contra el presidente electo Donald Trump por el caso Stormy Daniels, confirmando que se realizará solo 10 días antes de que asuma la presidencia. Por cinco votos contra cuatro, los jueces han optado por seguir adelante con la vista, en la que Trump había sido previamente declarado culpable de 34 delitos de falsificación de facturas, registros contables y cheques. A pesar de la decisión, el juez encargado del caso, Juan Merchan, ya había insinuado la posibilidad de conceder una exención incondicional, dejando a Trump sin castigo penal aunque con el estigma de convertirse en el primer presidente condenado de Estados Unidos.
A pesar de los intentos de sus abogados, que calificaron la carga de prepararse para una sentencia durante la transición presidencial como «intolerable e inconstitucional», el Supremo rechazó considerar la inmunidad presidencial aplicada a Trump como presidente electo. El recurso, que había provocado división entre los propios jueces designados por el expresidente, no fue suficiente para frenar el proceso legal que sigue su curso. El caso podría llevar a una reconsideración de la sentencia en el futuro, pero por ahora, el tribunal ha decidido que la carga es «relativamente insustancial», permitiendo a Trump enfrentar las implicaciones políticas y jurídicas de la condena en medio de su entrada al cargo.
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