El presidente seguirá utilizando el avión presidencial hasta el término de su mandato, según fuentes oficiales. La aeronave, que fue equipada por una empresa suiza, está en proceso de mejora con la instalación de avanzados sistemas de comunicación y seguridad. Estas actualizaciones buscan asegurar que el aparato satisfaga las necesidades tanto del mandatario como de su equipo en los vuelos oficiales que se realicen durante lo que resta de su gestión.
Los trabajos de acondicionamiento en el avión han sido coordinados para garantizar que cumpla con los más altos estándares internacionales. Aunque no se ha especificado cuánto tiempo tomarán las modificaciones finales, se espera que estén concluidas en breve para su uso óptimo. El seguimiento de estas reformas refleja un enfoque en la seguridad y eficiencia durante los viajes presidenciales, destacando la importancia del avión como herramienta clave para la diplomacia y gestión del Estado.
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