El ambicioso proyecto que buscaba conectar Madrid con Lisboa por vía fluvial dejó tras de sí una serie de vestigios que hoy en día son visibles en una ruta verde. Este plan, ideado durante el siglo XIX, tenía como objetivo fomentar el comercio y el transporte entre ambas capitales a través de un canal navegable. Sin embargo, obstáculos técnicos, económicos y políticos impidieron su realización completa, dejando solo fragmentos que ahora se integran en el paisaje natural de la región.
Actualmente, estos restos forman parte de una ruta verde que destaca por su valor histórico y ambiental. Los visitantes pueden seguir el recorrido y encontrar antiguas estructuras que narran la historia de un proyecto interrumpido. Este sendero no solo invita a un viaje por la historia, sino que también promueve la conservación de un entorno natural que enmarca los sueños ambiciosos de épocas pasadas.
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