El Atlético de Madrid logró una contundente victoria de 1-4 en Salzburgo, asegurando así su clasificación directa a los octavos de final de la Champions League sin tener que pasar por la ronda previa. Esta victoria no solo le otorga un descanso de dos semanas, sino también una inyección económica importante para las arcas del club, con un ingreso garantizado de aproximadamente 15 millones de euros. Sin embargo, el avance directo a la siguiente fase también conlleva un desafío significativo, pues podría enfrentarse a gigantes del fútbol europeo como el Real Madrid, Bayern de Múnich, Manchester City o Celtic, equipos que se perfilan como sus posibles rivales en octavos de final.
El sorteo que definirá el oponente del Atlético tendrá lugar el 21 de febrero, mientras que el 31 de enero se realizará el sorteo para la ronda previa. Aunque los colchoneros evitan este playoff, deberán prepararse para enfrentarse a un rival de alta categoría, consciente de que a partir de los octavos se conocerá el camino hasta la final de Múnich. Como ventaja dentro de este complicado escenario, el Atlético jugará el partido de vuelta en casa, en el Estadio Metropolitano, al quedar entre los ocho primeros de la fase de grupos. Esto podría ofrecerles una ligera ventaja táctica en una eliminatoria que promete ser intensa.
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