El Sistema Cutzamala, crucial para el suministro de agua en el Valle de México, enfrenta desafíos significativos con un almacenamiento actual del 66,8% al cierre de la temporada de huracanes de 2024. A pesar de las lluvias que ayudaron a elevar los niveles desde junio, persiste un déficit del 16% en comparación con registros históricos. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha informado que las principales presas, El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria, registran niveles de llenado del 78,3%, 66,2% y 55,4% respectivamente, lo que podría implicar problemas mayores de abastecimiento en las próximas semanas. Las medidas de recuperación incluyen la inyección de un flujo de 5.046 metros cúbicos por segundo a la presa Valle de Bravo, aunque estos esfuerzos no han logrado alcanzar los niveles históricos deseados.
Ante esta situación, el secretario del Agua del Estado de México, Pedro Moctezuma Barragán, ha destacado que el Sistema Cutzamala se encuentra colapsado y se prevé una sequía severa para el próximo año. Solo el 20% del agua utilizada en la Ciudad de México y el Estado de México proviene de este sistema. Moctezuma ha señalado la necesidad de acciones coordinadas junto con el gobierno federal para mitigar el desabasto, incluidas la reparación de pozos y la optimización del Acueducto Macrocircuito. La situación se agrava por un desajuste en la distribución del agua, ya que el crecimiento poblacional en el Estado de México supera los 18 millones de habitantes, dejando en evidencia que los acuerdos históricos están desfasados. Se hace un llamado a una gestión más eficiente y sostenible para garantizar el acceso al agua necesario para las necesidades básicas de la población.
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