En el horizonte de los próximos años, España se enfrenta a un incremento significativo en su presupuesto de Defensa, conforme al plan comunitario ‘REarmar Europa’ y sus compromisos con la OTAN. Según las estimaciones de los Técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, el país deberá incrementar su gasto en defensa a 3.505 millones de euros para el año 2025, con el objetivo de mantener un gasto anual de 23.897 millones de euros hasta 2028.
Este aumento parece ser una pieza esencial en el engranaje de la política europea, ya que el Ejecutivo de Úrsula Von der Leyen planea proponer en la cumbre extraordinaria del Consejo Europeo un gasto militar equivalente al 1,5% del PIB para todos los Estados miembros de la Unión Europea. Esta medida crearía un espacio fiscal aproximado de 650.000 millones de euros durante los próximos cuatro años, un esfuerzo conjunto para reforzar la seguridad y defensa en el continente.
Desde Gestha, se subraya la necesidad de movilizar más recursos presupuestarios de inmediato, por lo que urgieron al Gobierno español y a los grupos parlamentarios a lograr un consenso que permita la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado. Dichos presupuestos deberán reflejar las inversiones a largo plazo necesarias para cumplir con los objetivos de gasto e inversión en Defensa hasta 2028.
La senda presupuestaria trazada indica que España debería alcanzar un gasto total de 95.588 millones de euros en cuatro años para cumplir con el plan ‘REarmar Europa’. Sumando otros 23.897 millones en 2029, el costo del plan alcanzaría los 119.485 millones. Al mismo tiempo, España debe aumentar aún más su presupuesto para llegar al 2% del PIB en gasto de Defensa requerido por la OTAN para 2029, lo que añadirá otros 15.772 millones al desembolso.
Para financiar este incremento, los Técnicos de Hacienda sugieren la apertura de líneas de financiación centralizadas por la UE y créditos del Banco Europeo de Inversiones, presentados como herramientas viables para alcanzar los exigentes desafíos financieros del plan europeo. A pesar de representar un desafío, cumplir con estos objetivos permitiría a España no solo reforzar sus capacidades militares, sino también su posición dentro de la OTAN, donde actualmente ocupa el antepenúltimo lugar en gasto de defensa.
El aumento del gasto militar es una de las tantas medidas que buscarán consolidar a Europa como un área de seguridad robusta y preparada ante posibles amenazas globales, aunque implicará un esfuerzo considerable del presupuesto nacional en los próximos años.
Fuente: Gestha
