Isabel Preysler, a sus 74 años, revela en sus memorias, Mi verdadera historia, una vida marcada por relaciones icónicas y momentos personales complejos. Presentando su libro en el prestigioso hotel Ritz y acompañada por su hija Tamara Falcó, que la define como una mujer valiente, Preysler busca desmentir los rumores que han rodeado su figura. A lo largo de sus páginas, expone no solo sus romances, como los que tuvo con Julio Iglesias y Mario Vargas Llosa, sino también las dificultades, como los celos que enfrentó y el dolor por sus hijos emigrantes a EE.UU. Su historia se presenta menos idealizada y más auténtica, reflejando la lucha entre la percepción pública y su verdadera esencia.
El libro se convierte en un vehículo de honestidad en el que Preysler aborda temas ocultos, incluyendo sus experiencias de sufrimiento y desamor. Las cartas de Vargas Llosa, publicadas en las memorias, revelan un amor profundo que contrasta con la separación final, marcada por conflictos emocionales. A pesar de los elogios que ha recibido y las críticas que ha soportado a lo largo de su vida pública, Preysler subraya la importancia de la bondad y la empatía en sus relaciones familiares. Su obra culmina con una reflexión sobre su pasado, dejando a los lectorescon una visión renovada de esta figura pública que ha sabido transformar el dolor en fortaleza.
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